miércoles, 13 de marzo de 2013

Café à Paris - Capítulo 8

Hola Yurifans,

Primero que nada, les debo una disculpa a quienes mandaron solicitudes para nuevas afiliaciones, porque realmente olvidé por completo organizarlos en cuanto tuve tiempo libre, pero enseguida me pongo a ello.

Bueno, cambiando el tema, como les comenté ayer vía twitter: ¡Humo blanco!, habemus nuevo capítulo de esta buena historia ;)

Espero que lo disfruten y dejen sus comentarios, vamos a darle un poco de vida al blog.

Autor: Utena93
Café à Paris
Capítulo 8


            Las llaves temblaban en mis manos, contemplaba la puerta temerosa, no tenía valor para entrar, mi cabeza no entendía la gravedad del asunto. Acerté en la cerradura y abrí lentamente, despacio y precavida, esperando que algún chirrido inesperado delatase mi llegada. Eché un vistazo y lo entendí todo. Ella dormía en el sofá aun con los tacones puestos, las velas consumidas se alzaban sobre los platos fríos cocinados con amor, todo estaba dispuesto con cariño y esmero, sin embargo, en el aire se percibía la tristeza de una ilusión rota. Me acerqué a ella lentamente, vi sus ojos hinchados y el rímel fugado de sus ojos corriendo por sus mejillas, la pena invadió mi cuerpo, decidí que era el momento de marcharme, de abandonar su vida para siempre, de dejar la vida de aquel ángel caído que no debió cruzar miradas con un simple mortal…  Acaricié su nívea piel viendo como lo único que le daba sentido a mi vida se escapaba poco a poco sin poder remediarlo. Agotada, dejé que continuara en el mundo de los sueños, allí donde nada podía hacerle daño, y me encaminé al refugio de mis sábanas. Cerré la puerta a mis espaldas y me derrumbé, lloré en silencio y amargamente, como no había hecho en años, sintiéndome impotente, inútil, un error…

sábado, 9 de marzo de 2013

Kuga & Fujino - Capítulo 5 (Final)


Hola Yurifans,

Con ustedes el capítulo final de este fanfiction, secuela de Estrella Roja EC. Espero que lo disfruten.

Autora: KaoriD
Kuga & Fujino
Cuéntame al oído

Lentamente fue despertando al escuchar una suave melodía llenando el espacio y sobretodo al sentir la falta de calor junto a ella. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y de inmediato se incorporó en la cama. Se calzó las pantuflas, caminó por el pasillo y se detuvo en medio del salón donde se encontraba un bello piano de cola que siempre le recordaría el primer día que empezaron a vivir juntas. Quizá no había sido la mejor manera de empezar una relación, pero ciertamente ese piano fue una de las razones por las cuales empezaron a congeniar.