domingo, 12 de octubre de 2008

Jibun no Unmei - Capítulo II

II Fujino Shizuru


- Dices que saltó sobre ti?! – exclamó Mai

- Sshhh!!! - cortó Natsuki – no es necesario que se entere toda la escuela – masculló visiblemente enfadada.

- Lo siento Natsuki, es que me ha sorprendido. Llevamos apenas una semana de haber ingresado a la escuela, pero los dos meses que llevamos en la ciudad tampoco han sido algo que hayamos usado para salir y conocer gente – Mai sujetaba su barbilla pensativamente. – No es usual que un repartidor de pizzas ande en los techos.

- Haa!! – suspiró Natsuki – dime algo que no sepa, Mai.

Su mirada se perdió a través de la ventana, mientras la gente hablaba a voces, dentro de sí había silencio. Mai la miraba divagar sobre ese encuentro. Y entonces a Mai se le ocurrió una idea.


- Lo tengo - dijo mientras daba un golpe con la mano derecha en la palma de su mano izquierda – dame unos minutos Natsuki.

- Mai…qué estás tramando? – preguntó Natsuki a una emocionada Mai.

- Los ojos de ese color…no creo que muchas personas los tengan verdad? Tal vez sean linaje de alguna familia en especial. Después de todo yo nunca he visto unos ojos como los que has visto tú…me doy una idea pero no estoy segura.

Natsuki miró detenidamente a Mai. Su amiga rara vez se entusiasmaba por algo tan pequeño, pero era verdad…también a ella le había sorprendido ver unos ojos como aquellos.

- Puedo preguntarte al menos que es lo que harás?

- Primero - dijo Mai con un guiño - hay que preguntarle a la mayor fuente de Fuuka, no crees? Si fue visto en la escuela…tal vez sea un estudiante.

- Un estudiante del Fuuka-Gakuen como repartidor de pizzas…no es estúpido???!!

- Ya, bueno haría bien el investigar, no crees?

Natsuki se rindió. Un mensaje a través del vocero estudiantil le comunicó que tenía que presentarse en el consejo estudiantil. Se levantó pesadamente mientras se preguntaba que era lo que tenía que hacer allí y sobre todo…

- Dónde rayos está el Consejo Estudiantil?!

- Si gustas – sonó una voz tras de sí – yo puedo acompañarte.

Natsuki volteó avergonzada de haber sido sorprendida en una de sus rabietas.

- Yo…discúlpame, no quería expresarme de esa manera – musitó apenada.

- No te preocupes – dijo la chica que manoteaba en forma nerviosa. Tenía lentes estéticamente diseñados para su rostro y un aire de fragilidad – Kikukawa Yukino…

- Eh?

- Mi nombre es Kikukawa Yukino. Y el tuyo es?

- Ah! – contestó Natsuki entrando en razón – Kuga Natsuki.

- Kuga Natsuki? – preguntó la chica. Natsuki asintió – Podrías ser tú la hija de Kuga Takashi? El dueño de varias agencias automovilísticas?

- Si. El es mi padre.

- Ah, es increíble. Una de mis amigas es fan de los diseños de tu padre.

- Si? – Natsuki sonaba extrañada. Era cierto que su padre diseñaba autos anteriormente y posterior a su nacimiento se dedicó únicamente a la venta de ellos. “Una vida más tranquila” había dicho alguna vez. Sus diseños eran bonitos, pero Natsuki no estaba segura de que le gustasen tanto. – Se lo comentaré.

- Eso sería bueno, nos vamos? El consejo estudiantil está un poco retirado y hay que avanzar para llegar.

- Oh si, claro.

En verdad estaba retirado. Natsuki llevaba veinte minutos caminando y apenas iba a llegar al edificio donde tenía que presentarse.

Subieron algunas escaleras y llegaron a una puerta con un lujoso decorado. Sin duda el interior debía ser igual. Kikukawa Yukino golpeó tres veces con los nudillos en la puerta.

- Adelante – sonó una voz varonil desde el interior.

- Con su permiso – dijo Natsuki mientras entraba. El interior resultó bastante diferente de lo que ella había pensado. – Soy Kuga Natsuki – continuó – el vocero dijo que me presentase en la sala.

- En efecto Kuga-san. – contestó la misma voz. De los dos chicos que habían en el interior, el que había hablado era un chico con el cabello oscuro y bastante atractivo. El otro permanecía callado mientras la miraba – Mi nombre es Kanzaki Reito. Kuga-san hay un reglamento que se asigna a cada estudiante. Normalmente lo entregamos en los salones, pero esto de hacerte venir, hasta aquí es un protocolo a los estudiantes excepcionales. En este caso, queríamos conocer a la chica que obtuvo una puntuación arriba de los estándares – el chico empezaba a servir una taza de té ¿té? Si, era té – Sin embargo, no ha sido por curiosidad.

- Bien, entonces supongo que hay un motivo tras esto – dijo Natsuki – cuál es el motivo?

- Ha sido una petición de la directora del plantel. Ya que tu inteligencia excedió lo habitual y sólo es comparable con una estudiante más.

- Kanzaki-san, verdad? Qué es lo que quiere pedirme? – preguntó Natsuki sin rodeos.

- Bien Kuga-san. Quería preguntarte si no deseas formar parte del Consejo Estudiantil. Será una excelente plataforma a tus aspiraciones futuras, te lo aseguro – contestó Kanzaki mientras la miraba directamente. Natsuki le sostuvo la mirada. Y contestó.

- Lo siento. Por ahora no me da gana participar en nada de ello.

Kanzaki Reito dio un sorbo lento a su té. Mientras asentía.

- Bien. Entonces perdona la molestia, Kuga-san. Le informaré de ello a nuestra Presidenta del Consejo.

- Pensé que tú eras el Presidente – contestó Natsuki.

- En dónde están mis modales. Perdona por no decirte, soy el Subdirector del Consejo Estudiantil. Él es Tate Yuuichi, un asistente, y nuestra vocal es la señorita que te acompaña, Kikukawa Yukino. Hacen falta dos integrantes más. Me refiero a la Presidenta del Consejo, Fujino Shizuru-san y la Secretaria, Suzushiro-Haruka.

- Secretaria General, Reito-kun – interrumpió una voz desde la puerta – Secretaria General.

- Ah! Si, perdona Haruka-san, bueno, Secretaria General.

- Suzushiro Haruka – se presentó la chica que acababa de llegar – imagino que tú debes ser Kuga Natsuki.

- En efecto. Bien, si me disculpan. Me retiro.

Natsuki empezó a caminar fuera de la sala mientras escuchaba a Kanzaki preguntar por Shizuru-san. Si usaba esa forma de expresión serían grandes conocidos. Pensó Natsuki. Comenzó a caminar mientras escuchaba una serie de pasos que le indicaba un grupo aproximándose. Se acercó al barandal de las escaleras y vió a una joven que venía delante de un grupo bastante numeroso de chicas.

- Qué demo…?

La chica venía con un gesto apurado, Natsuki no podía verle bien el rostro pero se notaba bastante agobiada. Subió rápidamente las escaleras y casi tropezaba con Natsuki, quién se hizo a un lado y la asediada chica entró a la Sala del Consejo Estudiantil.

La ola de estudiantes se detuvo bruscamente en el pasillo mientras murmuraban acerca de Fujino-sama.
Natsuki quedó sorprendida. Qué había sido todo eso?

- Fujino-sama… - musitó. Si mal no recordaba. Kanzaki Reito había nombrado a la Presidenta del Consejo Estudiantil anteriormente – Fujino Shizuru…

Natsuki bajó las escaleras. Las clases habían finalizado. Esta vez se salió de su rutina y fue al lugar por donde huyese el chico de los ojos carmesí.




- Hoy llegaste antes, Shizuru-san – dijo Reito dirigiéndose a la chica que había entrado a la sala – Parece que lograste evadirlas un buen rato.

- Siento que haya sido tan evidente, Reito-kun. – le contestó ella a su vez mientras daba un largo suspiro. - Pero no tenía ánimo de eso hoy. Ha sido un día muy largo

- Si dejaras de ser tan amable con ellas dejarían de molestarte un rato, no has pensado eso, Shizuru? – dijo Haruka. Shizuru la miró con una sonrisa en el gesto, Haruka era tan directa que hasta a ella le dolía. Pero tenía razón.

- Si hago eso, no sólo se sentirán mal – Shizuru se había incorporado y miraba a través del ventanal – la verdad es que tampoco me gusta ser así con las personas que quieren seguir mi ejemplo.

- Si ejemplo se llama ahora al acoso entonces tenemos problemas en el Fuuka Gakuen – respondió Haruka mientras se sentaba sobre el escritorio y cruzaba los brazos – Yukino, dí algo.

- Yo…no sé que decir Haruka-chan. Fujino-san es muy popular en el colegio y…

- Eso es verdad – cortó Reito – Bueno dejemos eso así. Kuga Natsuki se ha presentado ya, Shizuru-san.

- Kuga Natsuki? – preguntó Shizuru mientras volteaba a verlo – Ah, la chica con el promedio alto. Si, ya recuerdo. Y qué ha pasado?

- Se negó educadamente – contestó Reito – No está interesada en nuestras actividades. Una verdadera lástima – continuó mientras le servía una taza de té a Shizuru.

- Gracias, Reito-kun – dijo Shizuru mientras pensaba que eso era de cierta forma una decisión libre – Así que lo ha rechazado. Supongo que no podemos obligarle a ello, no es así?

- Aún así – interrumpió Yukino – Kuga-san no parece una mala persona. Tan sólo es un espíritu libre.

Shizuru sonrió al escuchar ello. Un espíritu libre. Tenía envidia de ello. Una persona que no puede ser atada. Shizuru miró de nueva cuenta al ventanal. Un espíritu de esos que no pueden ser detenidos, como una estrella fugaz.
Mientras tanto, su estrella fugaz había llegado al lugar por donde había escapado el chico ese el día anterior.

- Mmm. Como pensé. Una moto estuvo aquí. El pasto está bien, pero el aceite…está fresco…acaso estuvo aquí antes de que llegara? Qué extraño está esto.

- Natsuki…

- Woooa!!!! – gritó Natsuki mientras volteaba rápidamente y con una mano en el pecho – Mai! No me asustes así!

- Yo? Te hablé desde hace rato pero no me hiciste caso.

- Lo siento, no te he escuchado – contestó Natsuki más calmada – estaba haciendo otras cosas.

- Lo he notado, por cierto, qué estás haciendo aquí? Es un lugar solitario no? – le preguntó para sustituir su cara pensativa por una inquisitiva - si buscas como saltarte las clases desde aquí no creo que te sea posible. Yo me encargaré de que no escapes.

- No he dicho eso! – contestó rápidamente Natsuki – Es sólo que…

- Ah! Lo tengo! Tu chico carmesí escapó ayer por aquí!

- Mai! – gritó Natsuki – No es nada de eso…es sólo que…una mo…

- Ahora recuerdo – le cortó Mai – Chie me dijo que existe una persona en el colegio con los ojos de ese color.

- Una persona? – se interesó Natsuki – Qué estudiante es? – preguntó rápidamente – si lo veo puedo decirte si es el que ví o no.

- Mmm. El caso es que no es “el” .

- Qué?

- Es ella. – Natsuki le interrumpió preguntando si era una chica – Si. – contestó Mai – y muy famosa en el colegio, por cierto. Es la Presidenta del Consejo Estudian…

- Fujino Shizuru! – cortó Natsuki en ese momento.

- Ara, Natsuki….la conoces? – Preguntó Mai mientras miraba a una Natsuki que tenía una expresión extraña en el rostro. Esto iba mal…qué planeaba ahora…y sobre todo…la arrastraría con ella? Mai se sintió con ganas de huir rumbo a esa carretera.

1 comentario:

  1. HOLA D NUEVO C ESTA PONIENDO BUENO JAJAJA ADELANT CON EL SIG CAPITULO Y ANIMO.

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